Catedral Metropolitana de Ciudad de México

La Catedral Metropolitana de Ciudad de México es la iglesia más grande de la América colonial. La mezcla de lenguajes arquitectónicos: Renacimiento, Barroco, Neoclásico y particularidades de la región, la convierten en un extraordinario ejemplo de la arquitectura religiosa. Está ubicada en el ala norte de la Plaza de la Constitución o  Zócalo, del Centro Histórico de la Ciudad de México, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

La historia de Catedral se inicia en 1524, cuando Hernán Cortés ordenó la construcción de un Templo Católico, sobre las ruinas del destruido Templo Mayor de los Aztecas. Esta iglesia fue elevada a Catedral en 1547, y posteriormente demolida.

Tras 42 años de construcción del espacio interior, la nueva Catedral Metropolitana de la Asunción de la Santísima Virgen María a los cielos de Ciudad de México, se inauguró el 22 de diciembre de 1667. Y su complejo diseño exterior se concluyó en 1813.

Catedral Metropolitana de Ciudad de México | Atractivos

La Catedral Metropolitana de Ciudad de México se levanta sobre una planta de cruz latina de cinco naves. Mide aproximadamente 59 m de ancho por 128 m de largo, y una altura total de 60 m, hasta la cúpula del transepto. La fachada principal se adjudica al arquitecto Manuel Tolsá, y posee tres portadas flanqueadas por columnas y esculturas alusivas a la Esperanza, la Fe y la Caridad. En sus extremos se ubican las dos torres con campanario.

Son muchos los atractivos de la Catedral Metropolitana de Ciudad México. Una visita a este recinto debe comprender el paso por: el Retablo de los Reyes y la Capilla Real, situados detrás del altar principal con columnas estípites profusamente recubiertas por chapa de oro en el mejor estilo barroco. El Altar del Perdón en estilo herreriano alberga el Cristo del Veneno. El Coro con una rica ornamentación barroca y órganos.

Un recorrido por los laterales para apreciar las 16 capillas con altares de diferentes advocaciones. En el inferior la Cripta Arzobispal y las reliquias. Así como visitar, el Sagrario Metropolitano con fachada churrigueresca, en el costado oriental. A partir del 2007 desde el exterior se puede apreciar muros coloniales, pintura mural, los restos de una antigua capilla, y azulejos de los siglos XVII y XVIII, gracias a las “ventanas arqueológicas” que dan testimonio de la historia de la Catedral Metropolitana de Ciudad de México.

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